A algunos másters les gusta crear personajes. A otros nos gusta crear mundos. A ti te gustaban las historias. Las mejores historias que he jugado y vivido han sido las tuyas.
Siempre recordaré con cariño y emoción tu campaña del Ojo de Odín. En la que éramos los títeres de los dioses, sobre todo del taimado Loki que nos tentó con un deseo sin que nosotros lo supiéramos y hasta se las arregló para conceder un deseo a aquel que no lo había pedido.
Pero lo que más me emocionó fue el final, cuando nos reuniste para explicarnos la vida que llevaron nuestros personajes después de la campaña. Con sus más y sus menos, sus momentos tristes y alegres. Pero al final, cuando la vejez nos alcanzaba, aparecía aquella por cuyo deseo no podía morir ni envejecer. Esperaba afuera, paciente, dejándonos tiempo para despedirnos de nuestros familiares y amigos. Cogíamos nuestra espada y, lentamente, salíamos para luchar nuestro último combate. Así moríamos con las manos en la espada, la muerte digna de un guerrero. Y llegaban las valkirias para conducirnos al Valhala. Y allí compartíamos la mesa con los héroes caídos, junto a Odín, Thor y los demás dioses. Pero, sobre todo, con los antiguos camaradas y amigos.
Brinda por nosotros allí donde estas ahora, viejo amigo, que aquí te recordaremos siempre
domingo, agosto 15, 2010
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